Entrevista con Caterina Borelli del colectivo OPA – Officina di Pensiero e Azione y residente en Venezia, dentro del ciclo de entrevistas realizadas por Albert Forns a colectivos de la red SET de territorios y ciudades del Sur de Europa contra la Turistización.

venezia-1Sois la ciudad más afectada por el turismo del mundo, pero también sois una de las que tiene unas protestas más activas…

Venecia se ha despertado un poco tarde. Visto lo visto, las cosas se tendrían que haber empezado a mover un poco antes. No se si ya estamos en el punto de no retorno –¡espero que no!– pero hace 20 años ya estaban todas las señales para entender hacia donde íbamos. En 1999, por ejemplo, se aprueba la liberalización salvaje de los comercios y la cosa se empieza a descontrolar. Ahora los efectos ya son visibles, tenemos toda la economía de la ciudad volcada hacía el monocultivo turístico, y se está viviendo un despertar de la consciencia ciudadana que antes no se daba.

Hace 20 años también estaban todas las señales de la crisis demográfica que vivimos. Venecia pierde habitantes a un ritmo de 1.000 al año: no todo son personas que se van, también hay muertes, pero el saldo demográfico es claramente negativo. Entre la gente que marcha, hay gente que se va por la presión y otros por su propia voluntad, porque consideran la ciudad incómoda, quieren casas con jardín y estándares modernos, y es que en Venecia vivimos de manera algo premoderna.

El problema con la vivienda no es tanto pagarla, sino encontrarla. No se encuentran pisos de alquiler, porque están todos en el mercado de alquiler turístico. Además cuesta mucho encontrar viviendas de alquiler para rentas medio-bajas, y es muy difícil encontrar trabajo fuera del sector turismo-comercio-servicios, tenemos un mercado laboral muy sesgado.

Muchos trabajadores venecianos ya no pueden vivir en la ciudad.

La mayoría viven fuera de Venecia. Los dependientes y camareros es indudable, solo hay que ver el tránsito de personas que hay en la terminal de autobuses a determinadas horas, a primera hora de la mañana o por la noche, que son todo trabajadores. La mayoría de trabajadores viven en Mestre, que es más barato y cómodo.

Venecia es uno de los ejemplos más claros de la paradoja de “porqué alquilar mi piso a un italiano, si puedo sacar mucho más dinero en Airbnb”.

Claro, a un residente le puedes pedir 800-900 per 60 metros al mes, en cambio en temporada turística puedes sacar 2000 – 2500 euros mensuales. Además con el alquiler turístico el propietario se ahorra ciertos problemas, porque en Italia los contratos de alquiler son más largos que en España, mínimo 3+2 años o 4+4 años, que es el más común. Y además la ley de alquileres está más del lado del inquilino que en España  puedes tardar 12 meses en echar a un inquilino que no paga el alquiler. O sea que siempre habrá gente que dirá que no solamente saca más dinero, sino que además tiene menos problemas con los turistas, y si mañana quiere disponer del piso lo tiene vacío al cabo de dos días.

¿Tenéis fondos buitres comprando edificios enteros?

En Venecia la entrada de fondos buitre se da menos que en Barcelona, sí hay casos, pero sigue siendo un fenómeno pequeño. Según InsideAirbnb, el multipropietario con más pisos en Venecia tiene 80, que son muchos pero no tantos si piensas que el multi propietario más grande de Italia tiene más de 1.000 anuncios en Airbnb. En cambio hay muchos inversores pequeños, particulares que compran pisos de hasta 300.000 euros. Hay mucho comprador de fuera que ya no lo quiere como segunda residencia, como pasaba hace 20 años, sino como inversión.

El efecto se nota solo en el centro, o ya llega o otros barrios?

Como en Venecia no se puede construir mucho, y además el tipo de arquitectura que hay sólo da para hoteles de lujo –comprar un palacio y restaurarlo, vale millones, etcétera–, la presión turística ya ha llegado al extrarradio. En Mestre se han inaugurado el último año 3 megahostels low cost a 10 euros la cama, con unas 8.000 plazas. Y también se están llenando de pisos turísticos.. Tanto Mestre como Marghera empiezan a experimentar una hipersaturación en los medios de transporte, y todo es turismo de Venecia, porqué nadie irá a Mestre a visitar su belleza. De manera que se están colapsando las lineas de buses a Venecia.

Luego hay un tipo de saturación diferente, la de los grandes grupos y las grandes comitivas que viajan en cruceros o son traídos en grandes lanchas desde el litoral para pasar el día, los traen a las 11 y los vuelven a buscar a las 16, y tienes contingentes de 90-100 personas moviéndose todo el día juntas por una ciudad pequeña, que tienen un tejido urbano estrecho y peculiar, de callecitas, como el barrio Gótico de Barcelona, con un entramado viario no pensado ni para grandes grupos ni para la enorme cantidad de gente que cruza la ciudad todo el tiempo. Piensa que en Venecia hay una sola calle ancha, la Strada Nuova, que es la arteria que va de la estación de trenes a Rialto. Es la única calle realmente ancha de la ciudad. El resto son callejones que a ratos se ensanchan, pero luego tienes un embudo. De manera que con estos grupos de centenares de personas, y la gente que viaja por su cuenta, que son millones, tenemos zonas saturadas 10 meses al año, como toda la zona de Rialto y San Marco.

Y en verano es peor.

En verano es peor porque hay más turistas, pero sobre todo los que vienen a pasar un solo día. De hecho, los hoteleros en Venecia no consideran el verano temporada alta, para ellos la temporada alta hotelera es de marzo a junio y setiembre-octubre, mientras que en julio y agosto la ciudad se llena de visitantes de un día. Y claro, todos quieren ir al mismo sitio, y te están preguntando todo el tiempo por San Marco. El que viene a Venecia irá a San Marco, aunque vea otras cosas por el camino, y el área está completamente quemada, completamente perdida. Con los amigos venecianos bromeamos sobre eso, “estamos dispuestos a sacrificar San Marco si podemos salvar el resto”.

Este año habéis inaugurado medidas de control de flujo.

Sí, los malditos torniquetes. Están instalados en Strada Nuova, y dicen que sirven para cerrar el paso a los turistas. Pero no cierran la ciudad, solo cierran el paso en determinadas rutas cuando hay saturación. Pero el turista que ha llegado a Venecia no va a volver atrás, y con los torniquetes le están diciendo que vaya por otro lado, que coja una ruta alternativa. De manera que ese sistema solo desplaza el flujo de aquí para allá, y consigue que las zonas que hasta ahora se salvaban un poco del turismo ahora estén invadidas y no se salve nadie. O sea que los torniquetes no son una solución, son pura propaganda. Y a nivel simbólico lo que están transmitiendo es la imagen de un parque temático, no de una ciudad. En realidad, la zona turística cada vez se está ampliando más, porqué la gente usa Google Maps y callejea para llegar a sitios menos transitados. Y luego están los días de código negro en que las lanchas con los grupos de turistas, en lugar de hacerlos bajar cerca de San Marco, simplemente los dejan más alejados de la plaza. Y como atracan al lado del Hospital, y alguien les ha explicado que pueden cruzarlo para ir más rápido, ahora muchos días hay manadas de gente cruzando las Urgencias.

Los políticos son parte del problema o parte de la solución?

El alcalde solo actúa de cara a la galería. El otro día dijo que el problema demográfico de Venecia no tiene nada que ver con el problema de la vivienda, y que los hostels low-cost son una buena manera de regular el turismo, porque la gente puede reservar y atraen turismo “de calidad”, e impiden que la gente venga a pasar el día. Pero claro, luego encuentras ofertas de Frecce desde Roma, donde venden billetes de ida y vuelta el mismo día a Venecia por 9’90 €, que es como si el AVE de Barcelona y Madrid ida y vuelta costara 9,90 €. Pero solo para que vengan turistas aquí, yo desde Venecia no puedo usar la oferta de ese precio para ir a Roma y volver. Por si no nos bastaba con los cruceristas. Y digo yo que alguien ha autorizado estas ofertas…

¿Cual es vuestra propuesta para regular a los visitantes?

Controlar los flujos es muy complejo. Primero porque el turismo es un fenómeno global, a nivel local solo puedes tomar medidas de contención, y no solo es fenómeno global, es fenómeno global en plena expansión, con enormes franjas de población mundial que ahora puede viajar, gente de India, de China, son las nuevas clases medias globales y tienen todo el derecho de viajar. Por eso nuestro movimiento no es contra el turista, porque todos somos turistas. Lo que hacemos es organizarnos contra cierta manera neoliberal de explotación de los territorios en favor de una industria turística puramente extractiva. Dicho esto, se pueden tomar medidas. La primera, un mayor control sobre las infraestructuras: puertos, aeropuertos… Hay una expansión constante de las grandes infraestructuras solo pensadas en función de hacer crecer las llegadas. No puedes controlar el movimiento de millones de individuos, pero puedes controlar la llegada de grandes contingentes. Yo estoy en contra de los cupos cerrados, porque con ellos sí que nos convertimos en un parque temático, pero si se pueden hacer cosas con los grandes cruceros. Si me preguntas a mi, todos fuera de la Laguna. Y así ya resuelves varios problemas en uno. También limitaría los grupos demasiado grandes, y pondría límite a los viajes escolares. Venecia no es un ciudad donde puedan circular grupos de 70 personas. Por lo tanto no puede venir un curso de un Instituto con sus 4 clases. Lo mismo con las grandes lanchas, podemos limitar las licencias de este tipos de actividad y a medida que caducan, no renovarlas. No de golpe para no dejar a la gente que vive de eso sin trabajo, sino retirándolas a medida que caducan. Y lo mismo vale para un montón de negocios más, como los tenderetes horribles de souvenirs. Y el alquiler turístico, que en Venecia no tienen ningún tipo de limite, porqué esta regulado a nivel regional por una normativa que ha liberalizado los alquileres en todo el Veneto, sobre todo pensando en zonas donde abundan las viviendas vacías, pero no sirve para Venecia. Aquí no hay límites sobre la cantidad de propiedades por propietario, ni un límite del total de viviendas de la ciudad que se puedan destinar al turismo, ni un límite de días.

¿Como está la ley respecto al alquiler turístico?

Existe un servicio online del ayuntamiento que mapea todos los alquileres turísticos, y en la misma web puedes controlar si una determinada vivienda está dada de alta i registrada o no. Pero darse de alta es muy fácil, solo hay que comunicar la actividad, te sellan un papel y ya está, no hace falta una autorización, solo tienes que informar. Y pagan el 20% de impuestos, como en cualquier alquiler residencial, en lugar del 40% que tendrías que pagar si tu actividad es empresarial.

¿Tenéis turismo de borrachera?

No, y esta es un diferencia importante respecto a Barcelona. Aquí habrá casos de turistas folloneros, pero son casos aislados. El problema de convivir con el turismo es más de pérdida de los lazos de vecindario, antes conocías a todo el mundo en tu escalera, y ahora a nadie. Es esta idea de sentirse extraño en tu propia ciudad.

¿La gente es consciente que el turismo es un problema? ¿O aún no han despertado?

Todos los vecinos tienen la percepción que hay un problema con el turismo, hasta los que viven del turismo. Hasta los oficios que más viven del turismo se quejan. Hablo de los gondoleros, de los que regentan hoteles, de los que tienen restaurantes… Para los gondoleros hay demasiado tránsito en los canales, los restauradores se quejan que hay demasiada gente que visita solo un día y traen sus bocatas, los hoteleros tienen problemas con Airbnb, etc..

Tenéis estrategias para esquivar el turismo? O locales solo para autóctonos o con dos precios?

Todos sabemos los locales a los que podemos ir y los locales que son para turistas y donde un veneciano no iría nunca. Luego hay locales que directamente engañan, como el sitio que cobró a unos turistas japoneses 1.000 euros por 4 bistecs. Y luego hay los lugares donde hay turistas pero cuidan a los residentes, a los turistas les cobran el precio que se tiene que cobrar y al local le hacen algún descuento.venezia-3

Puedes hablarme de los problemas derivados de los cruceros?

Antes que nada son problemas de impacto ecológico y ambiental. Para que los cruceros lleguen al puerto tienen que pasar por unos canales que son los que los llevan más cerca del centro histórico, pasan por delante de San Marco y el canal de la Giudecca, son zonas altamente habitadas y tienen un valor altamente patrimonial: imaginémonos que un crucero se desvía y pasa lo del Costa Concordia. El Costa Concordia en la isla del Giglio sucede porque se ha acercado demasiado a la costa cuando tendría que estar a quilómetros. Aquí estamos hablando de naves de 40, 50, 60.000 toneladas de cabotaje que pasan normalmente a 300 metros de la orilla. Eso es su recorrido de rutina. En caso de una avería o un error del capitán, imagina. Y allí hay casas, imagina el riesgo a nivel de víctimas, no solo es que se estropee el palacio Ducale o la plaza de San Marco. Pero también es un problema medioambiental, para excavar esos canales hay que remover mucho fondo, y las propuestas que han salido de modificar el recorrido han sido rechazados en bloque por los ambientalistas porque excavar nuevos canales representaría un nuevo desequilibrio profundo a nivel del hábitat de la laguna. La laguna es un entorno muy delicado, y probablemente no lo soportaría. Porque nuevos canales significa más cantidad de agua que entra del mar a la laguna, y eso implicaría erosión de los fondos. Eso lo controlan más los del comité Grandes Navi i Ambiente Venecia porque tienen los estudios de impacto ambiental detallados y en profundidad. Erosión de los fondos, olas en profundidad, aparentemente cuando pasa un crucero no hay tanto oleaje, crea más oleaje un barquito pequeño que un crucero, pero lo que hay es mucho movimiento a nivel de agua profundas, y eso impacta en los cimientos de las orillas de la ciudad. También hay un grave problema de vibraciones y humos. El puerto de Venecia está rodeado de barrios residenciales, si miras al lado del barrio de Santa Marta, según el día y el viento no pueden abrir las ventanas, porque como sabrás, los cruceros, incluso cuando están en puerto, tienen los motores encendidos porque de ello depende el funcionamiento de la red eléctrica de la nave. O sea, contaminación. En cuanto al impacto de los crucerista, de nuevo es cuestión del impacto de la circulación de grandes grupos. ¿Cuánto gastan los cruceristas en la ciudad? No tengo ese dato pero imagino que muy poco, muchos cruceristas ni siquiera visitan Venecia, muchos llegan y suben a la nave. Venecia es un puerto de salida, no es de paso. Hay mucho crucerista que llega y se embarca y desembarca, o sea que no todos vienen a visitar la ciudad. Demostración es el hecho que de los barcos lanzadera del aeropuerto a la ciudad, hay una linea aeropuerto-terminal de cruceros. La cuestión de los cruceros es sobretodo de impacto ambiental. Sobre 30 millones de turistas que tenemos, hay un 1,65 millones de cruceristas al año. Por lo tanto no es el turismo que impacta más en flujos, pero sí ambientalmente en la ciudad.

Y también de los problemas derivados de los cruceristas. ¿Son distintos de los problemas que causan los daytrippers? ¿El crucerista gasta más?

Los cruceristas no son distintos de los daytrippers. Son exactamente iguales, pasan pocas horas, van a lo mismo, se comen un bocadillo y compran dos souvenirs chorras. Puede que haya alguno que llegue dos días antes que salga su barco, se aloje en hotel o piso y visite la ciudad bien. Pero en general son exactamente como los otros excursionistas o daytrippers.

Leí en los librillos “antiturísticos” que compré en la librería Marco Polo que hay quien plantea que haya calles con un solo sentido para evitar los atascos. O un metro por debajo de la laguna para traer más visitantes.

En ocasiones de grandes eventos i fiestas, los días pico de carnaval o la Festa del Redentore, celebración del patrón de Giudecca, el tercer fin de semana de julio, en ocasiones de eventos de este estilo en puntos críticos, como zonas alrededor de San Marco se marcan vías de salida y de entrada en las calles, pero son cosas muy puntuales. No creo que pueda ser una ciudad reglamentada como se reglamentaria el tráfico automovilístico en el Eixample, una calle si y una no con un sentido cada una. Lo del metro por debajo fue una idea estrafalaria, que quedó definitivamente apartada cuando se retiró la candidatura de Venecia como sede de la exposición universal, y nunca más se volvió a hablar de ello, por suerte. Pero hace tiempo que no se plantea ninguna obra faraónica de cualquier tipo, porque tenemos muchos problemas con el Mose, que ha chupado cualquier tipo de presupuesto, era la crónica de un fracaso anunciado, se sabía antes de tenerlo que no iba a funcionar, y ha quedado demostrado. Pero a partir de que empezaron con ese proyecto cualquier otro proyecto infraestructural de gran alcance quedó descartado.

¿Los eventos internacionales tipo la Biennale de Venecia son causa del problema o de la solución?

La Biennale es un tema muy complejo. Cuando hablamos de la Biennale tenemos que reflexionar en generales sobre el rol que las industrias culturales tienen en la reconfiguración de las ciudades, lo sabemos bien en Barcelona: cuál ha sido el rol de museos, universidades y otros actores culturales en reconfigurar barrios céntricos enteros como el Raval, o barrios periféricos, pensemos en Poblenou. Museos y universidades son agentes gentrificadores y promotores de un desarrollo económico de marca muy neoliberal. Dicho esto, está la cuestión del turismo cultural. El turismo cultural es un turismo de calidad? Puede ser el opuesto conceptual y real del turismo de masas? Tenemos que hacernos esta pregunta antes de luego examinar caso por caso. Yo tengo ciertas perplejidades acerca de qué es lo que definimos como turismo de calidad. ¿En que se define, en base al censo? Entonces es una definición clasista. ¿El turista de calidad es el que gasta más dinero? Para mi no. ¿El turismo de calidad es el que visita museos? En teoría sí, pero en la practica, hay mucho borrego que va a museos y exposiciones, te lo digo de primera mano porque hace tres años que trabajo en la Biennale. Pero si partimos del supuesto que el que visita museos es un visitante con más intereses, más cultivado que el que no va a los museos, es una concepción también clasista y esnob. Dicho esto, seguramente la Biennale contribuye a aumentar la presión sobre la ciudad. Pero pensemos que la Biennale de Arquitectura hace unos 260.000 visitantes sobre 30 millones de turistas, mientras que la Biennale de Arte del año pasado atrajo 680.000 sobre 30 millones de visitantes. Y 680.000 en 6 meses, promedio de 120.000 visitadores al mes. Creo que más allá de todo lo que podamos decidir sobre los picos, como los tres días de apertura, y la llegada de todo un público un poco alienígena que llega a la ciudad, que se suele ver cuando hicieron Documenta en Atenas o Manifesta en Palermo, la clase culta global, los megahipsters, más allá de esto, que no deja de ser el toque folclórico de la cosa, a nivel de números no puedo decir que esto impacte de forma radical en la presión turística de la ciudad. Además la mayoría de visitantes pernocta dos días o más aquí. Los que pernoctan contribuyen un poco más a la economía de esta ciudad. Es gente que se queda en Venecia, tienen curiosidad, muchos vuelven todos los años, la conocen, la respetan, hay mucha gente con muchas curiosidades, con muchos intereses, que le importa. No puedo decir que el visitador de Biennale sea el problema de esta ciudad.

Pese a ello, la Biennale también conlleva gentrificación, una gentrificación un poco extraña, que se ve claramente en la zona de Via Garibaldi, justo en medio de donde se encuentran las dos sedes expositivas de la Biennale, Arsenale y Giardini. Via Garibaldi vive un proceso de gentrificación seis meses si, y seis meses no: cuando tenemos Biennale los locales se llenan de galerías de arte pop up, los restaurantes se llenan de extranjeros y culturetas hipsters y muchos pernoctan en la zona, mientras que los otros seis meses sin Biennale Garibaldi se vuelve una zona muy popular y llena de gente local. Sufre gentrificación a nivel de comercio, y a nivel de impacto de Airbnb, que en invierno aloja poca gente pero si los 6 meses que está abierta la muestra. También hay mucha polémica sobre los espacios que Biennale usa para sus sede externas. Galerías, fondos de comercio, palacios, palacetes, toda esa plétora de exhibiciones, de eventos externos, que se dan al mismo tiempo que la Biennale y saturan la ciudad. Pero aquí también hay que hacer una distinción. Una cosa son los eventos oficiales de Biennale, que en según qué edición son pocos, en la Biennale de arquitectura de este año, por ejemplo, los pabellones nacionales y eventos colaterales externos no son más que una decena, o sea que no hay más de diez sedes que ocupan espacios en la ciudad, que por tanto se quitan del mercado comercial normal y dado en alquiler a instituciones que colaboran con Biennale. ¿Cual es el problema, pues? Lo que se critica es que hay propietarios que tienen una tiendecita o un estudio y les conviene más estar cerrados seis meses i los otros seis meses alquilar el espacio a un pavellón, que te paga, no sé, 20.000 euros al mes, antes que alquilarlo todo el año al local que quiere hacer una actividad comercial normal. Además, en paralelo a la muestra, hay mucha actividad que no depende de Biennale como institución, y y se dan siempre una explosión de mil eventos, instituciones, galerías, y tal, que organizan cosas en la ciudad para aprovechar el tirón. Y eso ya es el “efecto Biennale”, que no depende tanto de la Fundación Biennale de Venecia pero afecta a la ciudad. Yo tengo una visión un poco ambivalente, y no es por fidelidad a la camiseta… yo soy empleada de Biennale seis meses sí, seis meses no.venezia-2

¿Cómo es el día a día del veneciano? ¿Podéis ir al mercado? ¿Donde están las tiendas?

Los venecianos viven en todos los barrios. Hay barrios que se están volviendo cada vez más monotemáticos. En el sestiere de San Marco hay áreas que cada vez se van despoblando más, ya no son tan apetecibles para la gente, porque se están convirtiendo por completo a la industria turística. Los barrios periféricos, el cinturón externo de la ciudad insular, no solo están más tranquilos, sino que son un poco más baratos. Así que cada vez hay más gente joven, parejas, que se mudan a las zonas más alejadas del centro porque son las menos tocadas por el turismo. La vida diaria de un veneciano es la normal de cualquier ciudad pero con diferencias debidas a la especificidad del lugar, no hay auto ni autobús, vamos mucho a pie y, si no, agarramos barcos. Hay mucha vida de calle, mucha sociabilidad de calle, es una ciudad pequeña y es muy normal en 10 minutos de caminar cruzarse con 15 conocidos, es un gran pueblo, vaya. Las compras siempre son en cantidades pequeñas, porque las tienes que cargar siempre a mano y subirlas a un cuarto piso, por ejemplo, por eso no se consume mucha agua embotellada y la bebemos del grifo. De San Marco a Rialto es donde están las grandes cadenas, la zona comercial; de comercios de vecindad, tiendecitas locales, cada vez hay menos, claramente cuanto más densamente poblado más local, pero cada vez más el comercio local está dejando lugar a la restauración, comida para llevar y tiendas para turistas. Ahora parece que habrá un parón de tres años a las licencias de comida para llevar. Se están volviendo un problema, en primer lugar por la cantidad de basura que generan. Y luego hay muchos productos que ya no se encuentran en la ciudad y hay que ir al continente, a los centros comerciales, o comprarlos por Internet. Como por ejemplo ropa y calzado para niños. Tengo una hija pequeña y ciertas cosas me es imposible encontrarlas en Venecia.

Cuales son los meses más tranquilos del año?

Noviembre, diciembre -menos navidad- enero, febrero -menos carnaval- y marzo. La temporada empieza en semana santa y termina en octubre. Si hace bueno se alarga. Ya casi no hay temporada baja, sólo alta o altísima.

Más sobre el tema del doble precio locales vs turistas. En Venecia el vaporetto es más barato para los autóctonos. A los turistas les ofende, porque hay ciudades como en Barcelona donde pagan lo mismo. Como lo ves? Discrimina? O es necesario para mejor la calidad de vida del veneciano?

No es una práctica general. Como te decía, en bares y restaurantes hay sitios que estafan, en los locales trampa para turistas. Luego están los locales que hacen precio amigo para el veneciano, con descuento, pero le cobran en negro y no le dan el ticket. Lo del doble precio no es algo tan tan difuso, no es una norma que esté establecida como en Cuba, donde realmente hay dos economías, dos tipos de productos y dos tipos de precios. El único caso de doble precio fijado es en algunos museos, donde los venecianos pagan menos o directamente no pagan, mientras el turista sí, y luego el transporte público. Estoy a favor de dos precios diferentes. Ahora, es cierto, cada año le están subiendo el billete a los turistas, y ahora esta a 7’5, que me parece un robo a mano armada. Pero cabe decir que también hay pases para 2, 3 y 7 días, que salen mucho más a cuenta. Pero que cobren más me parece bien. Hay muchos turistas que usan el transporte público como si fuera un minicrucerito. Se suben a la estación de ferrocarril y se hacen el crucero por el Gran Canal hasta san Marco, el viaje en el vaporetto es una atracción en sí, están sentados, no tienen que caminar, es un poco como el bus turístic en transporte público. Evidentemente no todos lo usan de esa manera, pero hay mucha gente que usa el transporte público como una diversión. Si todo el mundo pagara lo que pagamos nosotros, la empresa estaría en déficit. Por tanto de alguna manera hay que hacerlo. Entiendo que es extraño, yo no he visto eso en ningún lugar del mundo, pero cuando luego ves la manera en la que muchos visitantes utilizan el transporte público te das cuenta que sí, cobrémosles un poco más. Esto hace que los grupos o familias numerosas les salga más a cuenta un taxi, y esto hace que los taxis se están multiplicando, tenemos un tráfico de taxi terrible, y además los taxistas son lo peor, no respetan los límites de velocidad, etcétera.

Crees que la cosa puede revertirse? Crees que Venecia puede volver a ganar habitantes? Cual seria la fórmula para lograrlo?

Creo que si, que puede revertirse. Espero vaya, porque si no apaga y vámonos. ¿Cómo puede revertirse? Es la pregunta del millón de dólares. Yo, y todos los que vivimos en la ciudad y pensamos que puede haber una inversión de tendencia, creemos que hay dos cosas sobre las que trabajar: una es contener el turismo de masas, limitarlo, dentro de lo que se puede regular a nivel local. La mano libre ya no sirve, está haciendo estragos en todos los lugares. Por el otro lado, lo que hay que hacer es fomentar la residencia, con políticas de promoción de la residencialidad. Primero vivienda, segundo trabajo. Invertir en vivienda social, y políticas que liberen los centenares de viviendas vacías que hay en esta ciudad. Hay muchos proyectos de vivienda social que nunca se terminaron ni se pusieron a disposición de la población. Hay escándalos de empresas que ganaron concursos públicos de vivienda social, se construyeron quedando a medias, las empresas han quebrado y las viviendas se están derrumbando. Eso es una vergüenza. Política de vivienda. Por el otro, reconversión económica, o sea regenerar el mercado laboral en esta ciudad. No me vale que se siga promoviendo la industria turística como la única capaz de generar puestos de trabajo, aquí y en muchos lados. Esta es la respuesta fácil a un problema complejo. Pero el trabajo turístico es cada vez más precarizado, inestable, poco calificado, y no podemos convertirnos en una ciudad de camareros y dependientes de tiendas, con todo el respeto por estos oficios. Hay gente que tiene otras aspiraciones y tienen que poder realizarlas en esta ciudad.

Es una ciudad con una importancia cultural enorme: que una ciudad tan pequeña tenga esa relevancia, con unas universidades muy importantes, es algo excepcional. Y esas decenas de miles de jóvenes que vienen a estudiar aquí, ¿por qué no pueden tener la posibilidad de quedarse, si les gusta? ¿Por qué no hay  salida laboral en ámbitos en los que deberíamos ser punteros? La reconversión se consigue retirando licencias, poco a poco. Planes a largo plazo, aquí siempre faltan planes a largo plazo. Hay quien dice que a vivimos en un mundo digitalizado, no hace falta estar en un sitio central para que las cosas pasen aquí. Se puede trabajara distancia en un montón de ámbitos, ¿por qué no podemos activar una economía que trabaje en un plano digital? Fábricas no se pueden construir, pero servicios e industrias culturales que no estén abocadas al turista sí.